El Castillo de Sant Julià de Ramis, situado en la montaña dels Sants Metges, es una antigua fortificación militar de finales del siglo XIX, cuya historia se entrelaza con las raíces más profundas de la región. Construido junto al antiguo poblado ibérico de Kerunta, se dice que este lugar fue la inspiración para la fundación de Gerunda por los romanos hace dos mil años. Su importancia histórica es innegable, y muchos lo consideran el posible origen de la ciudad de Girona.
Este Castillo, impregnado por la solidez de sus piedras, se convierte ahora en un templo de nuevas exploraciones. Es desde este enclave que se lanza un anhelo audaz por seguir avanzando y enfrentarse a los nuevos retos de crecimiento. Es aquí donde los hermanos Roca echan raíces, convirtiendo el Castillo en el catalizador de su último proyecto, transformándolo en un laboratorio de ideas, historia y experiencias.